El primer presidente de los EEUU, George Washington, seleccionó el sitio para la Casa Blanca en 1791. La primera piedra se colocó en 1792 y se eligió un diseño de concurso presentado por el arquitecto nacido en Irlanda James Hoban. Después de ocho años de construcción, el presidente John Adams y su esposa, Abigail, se mudaron a la casa sin terminar en 1800. Durante la guerra de 1812, los británicos prendieron fuego a la casa del presidente en 1814. James Hoban fue designado para reconstruir la casa y El presidente James Monroe se mudó al edificio en 1817. Durante la administración de Monroe, el pórtico sur se construyó en 1824, y Andrew Jackson supervisó la adición del pórtico norte en 1829. A finales del siglo XIX, se hicieron varias propuestas para ampliar significativamente la Casa Blanca o construir una casa completamente nueva para el presidente, pero estos planes nunca se llevaron a cabo.
En 1902, el presidente Theodore Roosevelt inició una importante renovación de la Casa Blanca, incluida la reubicación de las oficinas del presidente del segundo piso de la residencia al edificio temporal de oficinas ejecutivas recién construido (ahora conocido como ala oeste). La renovación de Roosevelt fue planificada y realizada por el famoso estudio de arquitectura neoyorquino McKim, Mead and White. El sucesor de Roosevelt, el presidente William Howard Taft, hizo construir la Oficina Oval dentro de un ala de oficinas ampliada.
Menos de cincuenta años después de la renovación de Roosevelt, la Casa Blanca mostraba signos de una seria debilidad estructural. El presidente Harry S. Truman inició una renovación del edificio en el que se desmanteló todo menos las paredes exteriores. La reconstrucción fue supervisada por el arquitecto Lorenzo Winslow, y la familia Truman regresó a la Casa Blanca en 1952.
Todos los presidentes desde John Adams han ocupado la Casa Blanca, y la historia de este edificio se extiende mucho más allá de la construcción de sus muros. Desde las salas del Corredor de la Planta Baja, transformadas desde su uso temprano como áreas de servicio, hasta las salas de la Planta del Estado, donde se han entretenido innumerables líderes y dignatarios, la Casa Blanca es tanto el hogar del presidente de los Estados Unidos como de su familia, y un museo de historia americana. La Casa Blanca es un lugar donde la historia continúa desarrollándose.
Curiosidades
- Tiene 132 habitaciones, 35 baños y 6 niveles en la Residencia. También hay 412 puertas, 147 ventanas, 28 chimeneas, 8 escaleras y 3 ascensores.
- La cocina de la Casa Blanca puede servir cenas para hasta 140 invitados y aperitivos a más de 1,000.
- La Casa Blanca requiere 570 galones de pintura para cubrir su superficie exterior.
- En varios momentos de la historia, la Casa Blanca ha sido conocida como el “Palacio del presidente”, la “Casa del presidente” y la “Mansión ejecutiva”.
- El presidente Theodore Roosevelt dio oficialmente a la Casa Blanca su nombre actual en 1901.
Visitas
Solicitud
Para solicitar un recorrido por la Casa Blanca, comuníquese con su miembro del Congreso. La información de contacto de todas las oficinas del Congreso se puede encontrar acá.
Las solicitudes se pueden enviar con hasta tres meses de anticipación y no menos de 21 días antes de la fecha deseada de la visita. Los recorridos se programan por orden de llegada y hay un número limitado de espacios disponibles; por lo tanto, le recomendamos que envíe su solicitud lo antes posible. Los recorridos por la Casa Blanca generalmente se realizan los viernes y sábados de 8:00 a.m. a 11:00 a.m. (excepto los feriados federales y a menos que se indique lo contrario). Si se confirma su recorrido, tenga en cuenta que se le asignará un horario específico y todos los recorridos pueden estar sujetos a cambios o cancelaciones.
Si es ciudadano de un país extranjero, comuníquese con su embajada en Washington, D.C. para obtener ayuda para enviar una solicitud de recorrido.
Identificación
Todos los ciudadanos estadounidenses de 18 años o más, y los extranjeros de todas las edades (incluidos los niños), deben presentar una identificación con foto válida emitida por el gobierno al llegar a su recorrido.
La licencia de conducir de los EEUU no es una forma de identificación aceptable para ciudadanos extranjeros. No se aceptarán identificaciones estatales emitidas en el extranjero, licencias de conducir emitidas en el extranjero, pasaportes vencidos, fotocopias, otras transmisiones de estos documentos u otras formas de identificación. A las personas sin una identificación aceptable, o cuya identificación no coincida exactamente con la información previamente registrada, se les puede negar la entrada.
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