Traducido por Luis R Castellanos del Washington Post
Las Escuelas Públicas de Arlington traerán de regreso a todos los estudiantes que lo elijan para cinco días de aprendizaje en persona todas las semanas a partir del otoño, dijo el superintendente Francisco Durán a la junta escolar el jueves.
Enfatizó que cualquier familia en el distrito de Virginia del Norte de 23,000 que quiera permanecer solo virtual podrá hacerlo, y señaló que el personal ya ha comenzado a planear cómo será la opción remota. Durán dijo que su bandeja de entrada y su teléfono se han inundado de mensajes ansiosos de padres que prefieren lo virtual, y buscó tranquilizarlos: “Continuaremos apoyando a esas familias”, dijo.
Pero para aquellos padres ansiosos por ver a los niños de regreso en las aulas, dijo Durán, el otoño debería ser una temporada de alegría y triunfo. Dijo que Arlington seguirá las métricas de salud pública, la ley de Virginia y las pautas de seguridad estatales y federales durante todo el proceso de reapertura.
“Estoy comprometido, con suerte, a estar en el otoño lo más cerca posible de la normalidad”, dijo Durán. “Haré todo lo posible para asegurarme de que lo hacemos”.
Aún así, la reunión no fue del todo optimista. Durán también revisó datos de calificaciones preocupantes para el segundo trimestre del año escolar 2020-2021 que mostraron que los estudiantes continúan reprobando sus clases a tasas más altas que en años anteriores. Dijo que Arlington está “desarrollando un plan para la escuela de verano” para ayudar a combatir esta tendencia y dijo que pronto compartiría más detalles.
La promesa del jueves del superintendente de reabrir completamente el próximo otoño sigue a promesas similares hechas en otras partes de la región de Washington esta semana. El martes, los funcionarios de las cercanas escuelas públicas del condado de Loudoun dijeron que ofrecerían cinco días de aprendizaje en persona el próximo otoño; y el jueves, los líderes de las Escuelas Públicas del Condado de Montgomery, el distrito más grande de Maryland, dijeron lo mismo.
Arlington, como la mayoría de sus sistemas vecinos, ha estado cerrado en gran medida durante casi un año. Está en el proceso de devolver a los estudiantes a las aulas para un modelo híbrido de aprendizaje que les otorga a los niños varios días a la semana de instrucción presencial; para fines de la próxima semana, todos los estudiantes que lo eligieron habrán comenzado a aprender bajo ese modelo.
Durán dijo el jueves que la transición va bien, tan bien que parece estar causando un cuello de botella. A principios de año, cuando el superintendente pidió a los padres de Arlington que eligieran entre instrucción híbrida y virtual, aproximadamente el 65 por ciento eligió híbrido y el 35 por ciento optó por mantener a sus hijos en casa a tiempo completo, dijo.
Pero ahora, dijo Durán, algunas familias que anteriormente indicaron una preferencia por el aprendizaje solo en línea están tratando de cambiar a la educación híbrida, aparentemente impresionadas por la implementación del modelo de Arlington. Algunas escuelas tienen listas de espera llenas de estas familias, dijo Durán, y los funcionarios de Arlington están trabajando para atender las solicitudes lo más rápido posible mientras cumplen con las pautas de salud pública federales y de Virginia.
Trató de calmar las preocupaciones de que los estudiantes solo virtuales pudieran quedarse atrás mientras sus compañeros en persona regresaban al interior de las aulas.
“Seguimos igualmente enfocados en todos nuestros estudiantes”, dijo, “independientemente del modelo que hayan elegido”.
